La historia del avión hace parte de la vida de una excepcional mujer y su pasión por la aviación y su sueño de crear un espacio que la conectara con su juventud y con la actividad a la que había dedicado con éxito toda su vida; en su hogar de retiro, una gran misión a la que dedicaría todo su tiempo y energía a sus 85 años…
A pesar de su edad, su alma, vitalidad y corazón correspondía al de una persona cincuenta años menor; que no aceptaba la posibilidad de envejecer, de dedicar su tiempo a tardes literarias, encuentros musicales o tertulias espirituales…. pensaba que aún había un gran poder dentro de ella y que no podía desaprovechar… decidiendo entonces tener un nuevo proyecto de vida que incluyera lo que más disfrutaba; la aviación y el servicio, como la mujer visionaria para los negocios que era, quien siempre había dado ejemplo de generosidad incondicional y de espíritu solidario.
Así que consiguió un avión para restaurar, se concentró en completar todas las piezas faltantes e instrumentos para que en él los niños pudieran conocer la historia de la aviación en Colombia y aprendieran a volar con la ayuda de un simulador de vuelo que instaló dentro del avión, inaugurándolo con gran orgullo unos meses más tarde en el centro comercial que hacía parte de la comunidad para adultos mayores donde vivía.
No satisfecha con el resultado quería volar aún más alto, tomando la decisión de llevar su avión a un lugar donde los niños menos favorecidos accedieran a él, a su finca en Guateque, lugar donde lo llevó superando curvas y pendientes por un camino sinuoso. Desde entonces reposa en este hermoso lugar esperando pacientemente con su belleza cubierta por el tiempo y la lama en espera de nuevos soñadores que le devuelvan la magia de enseñar a volar.
