🐝 El jardín de abejas
Un santuario para las guardianas de la vida
Entre el canto del río y el susurro de los árboles, Rivabella se prepara para recibir a unas visitantes muy especiales. No vienen con maletas ni reservas, pero traen consigo un regalo inmenso: la vida.
Las abejas han sido siempre, para mí, un símbolo de sabiduría, colaboración y belleza silenciosa. En el bosque nativo de mi casa viven 25 colmenas que cuido con amor. De ellas recojo miel, hago envolturas ecológicas y, sobre todo, aprendo.
Aprendo que no hay trabajo pequeño cuando se hace en comunidad. Que cada vuelo tiene un propósito. Que todo florece cuando hay equilibrio.
Por eso, he decidido crear un jardín de abejas en Rivabella: un espacio protegido, rodeado de naturaleza viva, donde puedan habitar con libertad y ser cuidadas con respeto. Un lugar donde huéspedes y visitantes podrán:
🌼 Observar su mundo mágico sin invadirlo
🌼 Conocer la importancia de su rol en el equilibrio del planeta
🌼 Aprender sobre apicultura ecológica, miel natural y productos sostenibles
🌼 Volver a maravillarse con lo esencial
Las abejas polinizan el 75% de los cultivos que comemos. Sin ellas, el mundo sería un lugar más gris, menos fértil, menos sabroso. Pero están en peligro. Y si algo podemos hacer desde este rincón del bosque, es honrarlas, protegerlas y contar su historia.
Muy pronto te invitaremos a conocer nuestro jardín de abejas; cuando vengas a Rivabella, ya no solo vendrás a escuchar el río y abrazar los árboles, en ese momento podrás verlas, aprender de su gran misión y querrás protegerlas porque al hacerlo protégenos la vida misma.
Al conocerlas, sentir su vibración y dejarte tocar por su orden misterioso descubrirás su magia y te enamorarás de ellas y querrás cuidarlas como nosotros lo hacemos.
Reconoceremos juntos que cada ser, por pequeño que sea, sostiene una parte de esta red invisible que nos une.
Este jardín no será solo para ellas.
Será también para nosotros.
Para aprender a vivir como ellas: en armonía, en equilibrio, en servicio, en vuelo.